Conclusiones + Lo inusual + Lo estético

Y al final, acabo tan creyendo que realmente estoy en el futuro que me doy cuenta de que ni me fascin ni me asusta ni me impresiona. Simplemente se normaliza. Y es que nos podemos acostumbrar a todo, lo malo y lo bueno. Y que, al mismo tiempo, siempre vamos a querer otra cosa.

Aunque no la consigamos, es entretenido buscarla. Y ya sea en el presente o en el futuro, parece que podemos hallar ambas ganas de cambio y estabilidad simultáneas.

Bonito balance, una vez más, de opuestos.