Qué mas dá un año o una década, los cambios parecen igual de relativos (y tímidos)
Tras casi dos años sin poner un pie en él, vuelvo a realizar el camino que separa Santa Fe de Atarfe.
Sé que el paisaje será distinto. Ya notaba cambios cuando la ruta era una costumbre, incluso de un día para otro.
Pero es que también cambian las personas. También cambio yo, y da igual que sean dos años que veinte.
Así, con la premisa de que he viajado veinte años al futuro a lo largo de la ida y la vuelta, me dispongo a analizar cómo es la vida ahora.
Todo es una pista. Todo tiene una historia que contar, de mi presente (ahora pasado) y del futuro, que está sucediendo en este instante.